miércoles, 27 de abril de 2011

Tema del Articulo : EFECTOS PSICOLÓGICOS EN LA POBLACIÓN DESPLAZADOS

Autora: Diana Carolina Romero C

Colombia es el país de Latinoamérica con los mayores problemas de violencia política y de narcotráfico. Actualmente, hay más de 2’000.000 de campesinos que se han visto forzados a irse de sus pueblos y veredas de origen para escapar de la violencia. También hay más de 20.000 desmovilizados menores de 18 años que han dedicado la mayor parte de su vida al combate en las selvas colombianas. Por la guerra, todas estas personas han sido afectadas económica y psicológicamente tanto en su propia integridad como en la de su familia. A una gran parte de estas personas se las ayuda a reponerse en todos estos aspectos, excepto el psicológico. La guerra afecta psicológicamente a estas personas alterando su identidad y afectando su estabilidad mental.





Adicionalmente, en estas familias, los padres, a menudo, no encuentran como adaptarse a la nueva sociedad que los rodea, sintiéndose inútiles y perdidos en un mundo al que no pertenecen. De igual forma, los reinsertados, al llegar a las ciudades, frecuentemente llegan a los centros de ayuda a aislarse e incluso a continuar enemistades con antiguos excombatientes de grupos rivales. 



No obstante, la guerra no es la única responsable de estos trastornos e impactos psicológicos en estas personas. La conducta hostil y la indiferencia de la sociedad también juegan una parte importante en esto. Las reacciones que las comunidades tienen ante la llegada de reinsertados y desplazados a las ciudades suelen no ser solamente de rechazo sino también de intolerancia. Esto causa una obstaculización en la reintegración de estas personas.

La guerra causa problemas psicológicos aún después de que sus víctimas se hayan librado de ella. Estos problemas suelen quedar profundamente arraigados a la mente y el estado emocional de los desplazados y reinsertados, pasando a afectar prácticamente cada aspecto de la vida de estos. A pesar de esto, hay que tener en cuenta que para causar estos males en la población colombiana, la guerra cuenta con la ayuda de la indiferencia de nuestra sociedad. Por lo tanto, todos somos responsables del malestar de estas personas, de una u otra manera. Usted también ha contribuido en ese sufrimiento.


La identidad de estas personas también se ve afectada por la guerra, ya sea alterándola para combatir o golpeándola al obligar a estos individuos a abandonar los estilos de vida con los que se identifican a sí mismos. En el caso de los desplazados, el trastorno a la identidad se da porque al irse de sus lugares de origen han perdido el trabajo, las tierras y el respeto que construirán su imagen de sí mismos y ante la sociedad.

Estas experiencias violentas también afectan la capacidad de los desplazados y reinsertados para adaptarse a la vida en sociedad al llegar a las ciudades.

Los momentos de extrema violencia dejan traumas psicológicos tanto en los excombatientes como en la población campesina desplazada.

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