miércoles, 16 de marzo de 2011

El desplazamiento forzado en Colombia. Reinvención de la identidad e implicaciones en las culturas locales y nacionales

En Colombia, el desplazamiento interno forzado de población es un eje de larga duración; se inscribe en una confrontación armada multipolar y diferencial en las regiones; las víctimas son diversas: no pertenecen a una etnia, a una religión, a una clase o a un grupo social específico. La fragilidad de la Nación, unida a la virtualidad de los derechos y a la profunda debilidad de la democracia tiene efectos que producen cambios y reestructuraciones en las culturas locales y nacionales. Al tiempo, se intensifican las situaciones de exclusión e intolerancia que padecen los nuevos desplazados expulsados a las ciudades. Emergen, en consecuencia, luchas por reconocimiento del derecho a la nación y a la ciudad, inscritas en una plataforma múltiple que debiera ser responsabilidad de todo el país: estabilización socioeconómica, reconocimiento social, inclusión política y reparación moral.
Palabras clave: Desplazamiento forzado / conflicto armado/ identidad
Uno de los fenómenos más alarmantes del mundo actual, parece ser el de los éxodos de poblaciones enteras, desarraigadas de sus lugares de origen y residencia por motivos bélicos, que se ven forzados a buscar nuevos lugares de refugio para salvarse y reconstruir sus vidas por fuera del fragor de las batallas y lejos del control autoritario de gobiernos o grupos armados que intentan la exclusividad del poder en sus territorios y que prefieren perder ciudadanos antes que convivir con las diferencias culturales, étnicas, religiosas o políticas.
Colombia, con un conflicto armado cuasi permanente, con la presencia de grupos alzados en armas de diferente signo político y una creciente delincuencia organizada en torno a la producción y el comercio de las drogas ilícitas, hace parte de ese conjunto de países marcados por el drama del desplazamiento forzado y aunque la magnitud y la pervivencia del fenómeno es de mayor alcance que el de muchos países en similares circunstancias, su situación no ha tenido el reconocimiento internacional suficiente y al interior del país el tema ocupa lugares marginales, tanto en las agendas de los gobiernos y de los grupos armados, como entre la opinión pública, sobre todo la de las grandes ciudades
Podría afirmarse entonces que el desconocimiento, la indiferencia y el silencio que cubren esta catástrofe humanitaria en Colombia -además de intereses innegables por encubrirlo- tiene que ver con su complejidad y diferenciación que no permiten inscribirlo en los modelos interpretativos vigentes y que lo hace irreductible a otras experiencias contemporáneas como las de los Balcanes, la Europa Oriental, el África Central y los más recientes de Timor Oriental y Chechenia
En este contexto se abordará, en una primera parte, una especie de identificación nacional para el desplazamiento forzado de población en Colombia. Sus características se definen de la siguiente manera: en primer lugar, es un eje de la larga duración que no se reduce a una coyuntura especial de agudización del conflicto armado interno; en segundo lugar, se inscribe en una confrontación armada multipolar y con presencia diferencial en las regiones, contrario a lo que ocurre en la mayoría de los países hoy afectados por éxodos forzados; en tercer lugar, las víctimas del desplazamiento son diversas, es decir, no pertenecen a una etnia, a una religión, a una clase o a un grupo social específico.
Estas especificidades contribuyen a hacer del desplazamiento interno forzado en Colombia algo muy complejo y profundamente heterogéneo, difícil de aprehender y de medir presentando rasgos que facilitan su invisibilización y su dilución en el marco omnipresente de una guerra irregular.
En una segunda parte, se explorará la forma como la comunidad nacional, los territorios y pueblos regionales, se reestructuran alrededor de un estado de guerra cuasipermante con su correlato de soberanía en vilo. En efecto, la fragilidad y desintegración de la Nación, unida a la virtualidad de los derechos y a la profunda debilidad del demos, generan e incrementan las incertidumbres y multiplican los "ambientes generalizados de desconfianza", lo que tiene efectos innegables sobre todas las tramas de sociabilidad, en las cuales se sustentan los conjuntos poblacionales y comunitarios.
La virtualidad de los derechos, la fragmentación de la Nación y la debilidad del demos, afectarían en principio a todo el corpus político del país y el riesgo latente cubriría a todos los ciudadanos, pero es indudable que las poblaciones más vulnerables serían aquellas situadas en los territorios en disputa y en las zonas estratégicas para el control militar de alguno de los actores armados.
La tercera parte, intenta, en un primer punto, relacionar los procesos de reinvención de identidades culturales y políticas con la lucha por el reconocimiento del derecho a la Nación y a la Ciudad.  Es claro, si ese proceso acelerado y en marcha que es el desplazamiento forzado está produciendo profundos cambios y reestructuraciones en las culturas locales y nacionales, entonces en la nueva situación de transición sucede la reinvención de identidades culturales y políticas. De allí que las luchas por reconocimiento del derecho a la nación y a la ciudad deban enmarcarse en una plataforma múltiple que debe ser responsabilidad de todo el país: estabilización socioeconómica, reconocimiento social, inclusión política y reparación moral.
En un segundo punto, para finalizar, se propone una aproximación a la situación de los nuevos migrantes y desplazados forzados apostados en las ciudades colombianas, desde una gramática moral de la política. El punto de partida es que en la década de 1990 se ha iniciado una nueva colonización urbana -con algunos rasgos similares a la de la década de 1960- en un proceso en marcha que está produciendo profundas transformaciones demográficas, económicas, sociales, culturales, políticas y, por tanto, nuevas reconfiguraciones urbanas. En medio de esta situación, la presencia de población desplazada por la violencia, parece agudizar la exclusión, la intolerancia y la inequidad, fenómenos que ponen en cuestión la pertenencia a la nación y las posibilidades de inserción en la ciudad, para develar la existencia, a lo sumo, de Ciudadanos a medias.

RESPONSABLES DEL DESPLAZAMIENTO

La información consolidada a través de los diferentes estudios oficiales y las ONG permite afirmar que las Milicias Urbanas, la guerrilla y los grupos paramilitares son los principales responsables del desplazamiento forzado de población que arriba a la ciudad de Cali.
El caso de las milicias urbanas tiene una explicación en el alto índice de hogares desplazados que se vieron obligados a huir de un lugar a otro dentro de la misma ciudad. Es posible, que este alto porcentaje tenga relación, además de la existencia de milicias urbanas de grupos guerrilleros (milicias bolivarianas de las FARC y milicias populares del ELN), con la proliferación de pandillas armadas que asumen el control de diversos barrios y zonas de la ciudad e imponen por la fuerza su autoridad, obligando a muchas familias a salir para salvar su vida. 

Un 29% de los desplazados no identificaron un actor armado tradicional como la causa de su situación de desarraigo y señalaron motivos que van desde la "violencia y la pobreza", las "pandillas juveniles" o el "miedo" que impulsa a huir de las zonas de conflictos, hasta la "violencia intra familiar" la "violencia entre vecinos" y la "inseguridad" que más que actores, son factores que provocan desplazamiento.  Las acciones contra la población civil por parte de grupos guerrilleros que operan en el departamento del Valle, en Cauca, Nariño Putumayo y Antioquia, también son causa directa de desplazamiento en la ciudad de Cali. Algunos indican que este alto índice de responsabilidad de la guerrilla es explicable por las formas de sometimiento violento de la población que ha caracterizado a algunos de éstos grupos en zonas campesinas e indígenas del Cauca y zonas limítrofes con el Valle.  La Fuerza Pública (Fuerzas Militares, Policía Nacional y DAS) es señalada como responsable del desplazamiento del 5% del total de los hogares encuestados, un porcentaje relativamente bajo en comparación con los índices nacionales. Por último, los narcotraficantes fueron señalados por un 4% de los hogares desplazados como causa de su situación, en un hecho que muestra sólo una parte del problema, pues es evidente que estos sectores acuden a la presión, la amenaza y la muerte para imponer sus propósitos ilícitos. El temor que caracteriza a esta población hace difícil que señalen a estos sectores delincuenciales.

GEOPOLÍTICA DEL CONFLICTO


El conflicto armado durante este semestre (Enero-Julio de 2006) estuvo marcado por diferentes hechos políticos. Por un lado las elecciones de marzo y mayo, la culminación del proceso de desmovilización colectiva de las AUC, la constitucionalidad de la ley de justicia y paz y su reglamentación. Las expectativas de acercamiento para la desmovilización con el ELN y los pronunciamientos del gobierno sobre, las FARC-EP, acerca del acuerdo humanitario. Estos acontecimientos marcaron el primer semestre del 2006, las elecciones de marzo y mayo en la cual ganaron los uribistas, este triunfo estuvo marcado por la presión ejercida por grupos paramilitares en zonas liberadas por ellos, esto lo llevaban a cabo ejecutando amenazas a los campesinos, para que estos votaran por los candidatos del partido uríbista, por lo tanto esos votos están manchados de sangre y presión.
La libertad de sufragio se limita y ciñe a los allegados al poder, las armas utilizadas por estos señores de la muerte, la amenaza y la represión fueron las causales para el triunfo del narco paramilitar Uribe. Unas desmovilizaciones ficticias e irreales en donde por un lado se estaban desmovilizando pero por otro lado continúan sus operaciones sangrientas contra la población inerme, lo mismo que se colaron muchos narcotraficantes para así evadir un poco el slogan de narco (para que no lo extraditaran a los EU), y acogerse a beneficios que da la ley de justicia y paz o sea la ley de impunidad de los paramilitares. Lo mismo que sucedió cuando se entregaban las armas en la desmovilización, las cuales las armas entregadas no corresponde al número de autodefensas desmovilizadas.

La ley de justicia y paz en la cual los victimarios salen premiados, condecorados y se pasean las ciudades capitales con sus bienes adquiridos como: camionetas lujosas, ropa de primera marca, visitan buenos restaurantes, todo esto que poseen se lo han quitado a la población vilipendiada de Colombia, bajo el amparo de la ley de muerte. Estos bienes que tienen los comandantes de las AUC, lo niegan rotundamente, y que lo que poseen son herencias que la familia les ha dejado (esta es la vil mentira). Mientras las víctimas que han sufrido el rigor de estas criaturas sanguinarias, continúan en un total abandono, una ley acomodada para no castigar a estos señores.

HOY EN DÍA

Las personas desplazadas sufren la discriminación política de la sociedad, en particular el de la sospecha de “Algo habrán hecho”, estas mismas razones esgrimieron las dictaduras latinoamericanas para desaparecer a cientos de personas en la década del setenta del siglo pasado. La sociedad está ciega y alejada a la realidad, confundida por los argumentos que desde el gobierno y los medios de comunicación le llegan. La misma sociedad, tiene una visión equivocada de las causas que originan el conflicto del desplazamiento. Una de las principales causas del mismo es la violencia genocida y terrorista de la política de nuestros gobernantes, que dictan leyes e imponen condiciones inhumanas a la población, mediante las armas y los atropellos de los militares y los paramilitares.
Éste conflicto que esta engendrado desde el palacio de gobierno, donde se dan los ordenes en contra de las masas populares, valiéndose de la impunidad que caracteriza a un régimen totalitario disfrazado de democracia que respete las garantías individuales. Las causas del conflicto civil en Colombia son sociales y políticas, no hay que buscar el origen y culpabilizar a la insurgencia de este problema, como las clases dominantes, la oligarquía y el imperialismo lo hacen. Sobre todo éste último que utiliza la existencia de la guerrilla para atropellar e “invadir” Colombia bajo el consentimiento del gobierno de Uribe Vélez.
La riqueza en biodiversidad, minerales y petróleo hace de Colombia un punto relevante para el imperialismo norteamericano. Atropellando al campesino y sacándole las tierras que le pertenecen, el imperio, extrae el capital manchado de sangre y barro como lo menciona Marx. El campesino con su única arma el hacha y el azadón, trabajando, le proporciona a la clase oligárquica los alimentos para su manutención, y ésta le señala como origen y causa del conflicto civil.

¿QUE ES EL DESPLAZAMIENTO?


Varios son los investigadores que han trabajado sobre el tema del desplazamiento en Colombia, entre ellos y ellas vale la pena destacar lo realizado con niños y niñas por Flor E. Osorio Martha N. Bello, Leonardo Mantilla, Claudia Mosquera, Edna I. Camelo F, entre otros. De la primera investigadora, se comenta que el desplazamiento aunque es un fruto de la violencia política, se inscribe dentro de las estructuras  económicas y sociales  también violentas. El fenómeno, si bien, ha estado de la mano de la violencia política, en diferentes momentos de la vida nacional, ha permanecido en silencio, quedando relegado el ámbito de la historia familiar.
Esa historia que solo se puede hacer publica cuando hace parte ya de un pasado más o menos lejano. La necesidad de callar para proteger la vida, restringe las posibilidades de acceder a las experiencias en forma simultanea con los hechos, contribuyen al manto de la invisibilidad que acompaña: el desplazamiento y a los desplazados.

¿QUE ES UN DESPLAZADO?


Es una persona que por diversas razones tuvo que alejarse de su lugar de origen solo o acompañado de su familia; para buscar por ejemplo, unas mejores condiciones de vida, tener la posibilidad de obtener una mejor ubicación laboral entre las diversas restricciones que el campo le ofrecía. Por tanto, las personas que llegan a diferentes asentamientos urbanos ven el espejismo de las ciudades una solución a sus problemas. 

martes, 8 de marzo de 2011

Integrantes

Kamila Correa
Milena Garcia
Helen Sanchez
Halimy Sugve
Diana Carolina Romero

“EL DESPLAZAMIENTO EN COLOMBIA”

La presente publicación hace una caracterización del fenómeno social del desplazamiento masivo de población civil víctima del conflicto armado en Colombia. Como fenómeno debería ser un hecho aislado, particular y con tendencia a la desaparición, pero en este país la condición de desplazado se ha vuelto normal. Inicialmente se hace una contextualización de la temática, donde se analizan los antecedentes, las causas y principales consecuencias, posteriormente se hace un estudio de casos, con entrevistas sin editar a personas desplazadas y se estudia el retorno como una posible solución.

El tema de los desplazados debe ser una obligación de todos los implicados en soñar una sociedad más justa y equilibrada. Los estudios con que cuenta Colombia sobre el tema de los desplazados representan estadísticas sobre marginalidad y desplazamiento constituyéndose en frías cifras sobre un problema del que no existe una conceptualización.

 El desplazamiento de la población por la violencia crece y las decisiones del gobierno para hacer frente a este problema socio-demográfico son confusas y paradójicas.



METODOLOGIA

El desplazamiento de personas civiles víctimas del conflicto armado en Colombia es un problema de índole estructural y no sólo coyuntural. Las personas necesitan más que colchonetas y unas pocas remesas que a veces ni llegan. Se requiere una verdadera transformación de las estructuras del Estado, en lo referente a la distribución de la tierra, la re-inversión social, la distribución de la riqueza y en la construcción de un verdear modelo económico que garantice igualdad de oportunidades para todos.



  • ü AYUDAR NO CUESTA NADA.
  • ü  NO LES SEAMOS INDIFERENTE.
  • ü  SOMOS CONCIENTES QUE ELLOS NECESITAN AYUDA.
  • ü  LA SOLUCIÓN ES: “ACABAR CON ESTA GUERRA ABSURDA.”

OBJETIVO GENERAL



·       Conocer e identificar en Bogotá la situación actual de cómo se maneja el desplazamiento en nuestra ciudad como en otras pero así mismo poder comprender la situación en la que se encuentran.

OBJETIVOS PARTICULARES:


 
·         Dar a entender la principal consecuencia de porque se da el desplazamiento en Colombia
·         Llevar a cabo una investigación más profunda sobre este tema el cual nos interesa muchísimo

JUSTIFICACIÓN

Este  trabajo lo realizamos con el propósito de conocer más acerca de los desplazados, ya que nos parece un tema muy interesante de tratar porque es un problema que se ha incrementado mucho en los últimos años en nuestro país debido a la violencia que se presenta hoy en día y lo cual los obliga a partir de sus lugares de vivienda, queremos lograr con esta tesis llegar a muchas personas que no les interesa este tema y que no le dan mayor importancia. También queremos comprender  la forma en que logran sobrevivir, como pueden mantener su familia.

El sentido literal de la palabra desplazamiento significa trasladarse de un punto a otro, pero en Colombia a causa de las condiciones políticas y sociales actuales significa: exilio, muerte y dolor. Los desplazados llevan una carga pesada y dura, impuesta por los gobiernos de turno, difícil de soportar, ellos, militares o paramilitares manifiestan “tienen que irse o los matamos.” Es pues, el desplazamiento, abandonarlo todo: los sueños, las utopías, la familia, la lucha por el cambio social.


Un desplazado es  una persona que por diversas razones tuvo que alejarse de su lugar de origen solo o acompañado de su familia; para buscar por ejemplo, unas mejores condiciones de vida, tener la posibilidad de obtener una mejor ubicación laboral entre las diversas restricciones que el campo le ofrecía. Por tanto, las personas que llegan a diferentes asentamientos urbanos ven el espejismo de las ciudades una solución a sus problemas.